Es la fase preparatoria y de planificación, dónde se plantea que se desea lograr y modificar en la organización del cliente, planteando de que manera podremos prestar ayuda.

Esta fase establece los cimientos para todo lo que seguirá, dado que las fases siguientes estarán fuertemente influidas por la calidad del trabajo conceptual realizado..

La segunda fase es un diagnóstico a fondo del problema que se ha de solucionar.
Cooperamos con el cliente para determinar el tipo de cambio que se necesita y establecer de manera pormenorizada los objetivos que se han de alcanzar con el cometido y evaluar el rendimiento, los recursos, las necesidades y las perspectivas del cliente. Se sintetizan los resultados de esta fase y se extraen conclusiones sobre como orientar el trabajo con respecto a las medidas propuestas con el fin de que se resuelva el problema real.

Esta fase tiene por objeto hallar la solución al problema, estudiando las diversas soluciones y evaluando las opciones para elaborar un plan en el que se introduzcan los cambios, presentando al cliente la propuesta sugerida para que tome la decisión.
La elaboración del plan de actuación requiere imaginación y creatividad así como un enfoque riguroso y sistemático.

Los cambios propuestos comienzan a convertirse en realidad y es cuando empiezan a suceder cosas que se han planificado y consensuado con la dirección. En esto nos diferenciamos del resto de consultorías ya que aplicamos los cambios con los Órganos de la empresa que estén involucrados. Es nuestra garantía de que se cumplan los objetivos que nos hemos marcado.

Esta fase comprende la evaluación de las tareas desarrolladas y la elaboración de un informe final con los resultados conseguidos.
Es el momento de decidir si se quiere establecer una relación de colaboración de acuerdo a un seguimiento periódico o una vez terminado este servicio temporal nos retiramos de su organización hasta que de nuevo solicite nuestros servicios.