La escucha activa
18 octubre, 2018
El argumentario
28 noviembre, 2018
Cuando un empresario me dice esta frase que he escuchado en miles, no exagero, de ocasiones, tengo claro que, en realidad, quiere decir, «pago tan mal y ofrezco unas condiciones tan poco atractivas a mi departamento comercial que no encuentro gente dispuesta a trabajar con nosotros». Por supuesto que hay comerciales. Pero tienen la buena costumbre de elegir las mejores condiciones posibles en el mercado.Si una empresa no valora invertir en el departamento que vende lo que crea o gestiona la empresa, ¿cómo lo va a hacer un tercero al que, en ocasiones, se le pide que trabaje a comisión estricta, se pague la cuota de autónomo e, incluso, los gastos?
Las empresas que ofrecen buenas condiciones a su departamento comercial tienen buenos profesionales. Lo que no, tienen los peores o, directamente, no tienen. Un agente comercial bien remunerado es un profesional al que se le puede exigir, formar continuamente, que se preocupará de vender para no perder estas buenas condiciones. El razonamiento no es muy avanzado o difícil de entender y, sin embargo, sigue en la página uno de millones de empresas.
